Salimos temprano de Bray, conociendo ya muy bien el camino, con un objetivo concreto: recopilar todos los recuerdos y encargos que, tienda tras tienda, vaciaban nuestros bolsillos. Un día destinado a las compras por las calles principales de Dublín, donde la tienda protagonista fue CARROLLS, con su variedad de souvenirs en la que predomina el verde, los Leprechauns, las típicas ovejas y los tréboles de la suerte. Entre suéteres, llaveros, bolas de nieve, gorras, etc, transcurrió nuestra mañana.
"¡Compra muchas cosas para tu familia!" Florián
"Si fuera por mí, me llevaría Claire's (tienda de bisutería) enteraaaaaa" Andrea
"Si fuera por mí, me llevaría Claire's (tienda de bisutería) enteraaaaaa" Andrea
"¡Las crêpes me pueden!" Rubén
Comimos en el tren de vuelta a Bray, y tras asistir a clases por la tarde y cenar con las familias, continuamos con el vicio, esta vez gracias a las consolas y los bolos, en el Bowling de Bray. Fue un rato donde cada uno jugó a lo que quiso, algunos descubrieron facetas ocultas o talentos inesperados, pero todos reímos a carcajadas.
" ¡Muy diver!. Lo pasamos bastante bien. Podíamos jugar a todo lo que quisiéramos y a los bolos. ¡Genial!" Andrea
"¡Muy grande!" Sergio
"Partidas bastante reñidas" Luis
"La bolera de Bray es más grande y tiene más cosas que las boleras de Tenerife, además, nos ponían una pulsera con la que podías jugar a casi todas las máquinas" Inés
"¡Fue muy divertido y pudimos jugar a todo!" Carlos
"En dos palabras: ¡casi gano!" Moisés
"¡Una pasada!" Jose
"Me lo pasé genial porque teníamos de todo para jugar" Alejandro Cabrera
"Fue casi perfecto porque había dos máquinas que tenías que pagar, todo lo demás ¡Genial!" Rubén
"Había bolos y máquinas de pistolas... ¡ah! y no te pierdas en el laberinto de espejos" Lucía
Realmente se ven todos muy felices!
ResponderEliminargracias por compartir tan bellos recuerdos,
Raquel.